El 17 de enero marca el inicio de la Semana Europea del Cáncer Cervicouterino . Su objetivo es llamar la atención de las mujeres sobre la importancia de los exámenes citológicos y ginecológicos periódicos. La edición de este año durará hasta el 22 de enero y es una buena oportunidad para visitar a un ginecólogo y aprender más sobre los cánceres femeninos. ¿Por qué celebramos este tipo de festividad?
El organizador de la Semana Europea del Cáncer Cervical es ECCA, es decir, la Asociación Europea del Cáncer Cervical. La iniciativa fue creada para mostrar a las mujeres la importancia de los exámenes preventivos. Las visitas regulares al ginecólogo, durante las cuales se realiza la citología, protegen contra el desarrollo del cáncer. A veces incluso pueden salvarte la vida.
Cáncer de cuello uterino: tristes estadísticas
Según los datos, en la Unión Europea, el cáncer de cuello uterino es el segundo cáncer más común en mujeres de 15 a 44 años (antes solo del cáncer de mama). Este es un problema oncológico grave, aunque la enfermedad puede detectarse fácilmente en una etapa temprana mediante un examen citológico.
En Europa, según las estadísticas de 2020, el cáncer de cuello uterino ocupa el noveno lugar en términos de morbilidad y el décimo en términos de mortalidad. Se estima que aproximadamente 500.000 mujeres son diagnosticadas con este cáncer cada año. Por su parte, en Polonia, en 2020, se registraron más de 3800 casos y 2137 muertes. La enfermedad ataca de forma lenta e inesperada, durante muchos años puede no causar ningún síntoma. Cuando aparecen síntomas preocupantes, por lo general el cáncer ya se encuentra en una etapa avanzada, muy difícil o imposible de curar. Por lo tanto, los exámenes sistemáticos y el cuidado de la prevención juegan un papel extremadamente importante.
Lo que debe saber
La incidencia del cáncer de cuello uterino aumenta con la edad. Se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres de 45 a 65 años, pero las pacientes mucho más jóvenes, mayores de 20 años, también deben recordar la citología regular. Aprox. El 80% de todas las neoplasias cervicales malignas son carcinomas de células escamosas, y con mucha menos frecuencia se diagnostican adenocarcinomas, carcinomas adenoides de células escamosas, sarcomas y carcinoides.
Una de las causas más comunes del desarrollo del cáncer es el virus HPV o Virus del Papiloma Humano. Hay muchos tipos, y los más oncogénicos son HPV16, HPV18, HPV31, HPV33 y HPV45. La principal vía de transmisión del virus es el contacto sexual, por lo tanto, los factores que aumentan el riesgo de infección incluyen:
- Un gran número de parejas sexuales.
- Tener sexo sin preservativo.
- Iniciación sexual temprana.
- Higiene inadecuada de las zonas íntimas.
- Un gran número de nacimientos.
El cáncer de cuello uterino también puede ser causado por el uso prolongado de anticonceptivos hormonales o por fumar cigarrillos durante muchos años. El diagnóstico tardío de cáncer también se ve favorecido por un nivel socioeconómico bajo.
Como ya se mencionó, no hay síntomas en las primeras etapas del desarrollo del cáncer. El cáncer de cuello uterino avanzado causa:
- Sangrado entre periodos.
- Sangrado después del coito.
- Sangrado después de la menopausia.
- Dolor durante el coito.
- Dolor en la parte inferior del abdomen o en la zona lumbosacra.
- Secreción purulenta y de olor desagradable.
Prevención del cáncer de cuello uterino
La Semana Europea del Cáncer de Cuello Uterino se estableció para promover acciones preventivas, que se pueden dividir en primarias y secundarias. El primer grupo incluye la vacuna contra el VPH. Se recomienda su administración antes del inicio de la actividad sexual, entre los 9-18 años, lo que se aplica tanto a niñas como a niños.
Los adultos también pueden decidir vacunarse contra el VPH, pero esto no los exime de la obligación de cuidar la prevención secundaria, es decir, repetir periódicamente la citología. Debe ser recordado por todas las mujeres mayores de 20 años.
Como parte del programa de Prevención y Detección Temprana del Cáncer de Cuello Uterino implementado por el Fondo Nacional de Salud, las pacientes de 25 a 59 años pueden realizarse una citología sin costo una vez cada 3 años, sin necesidad de derivación. El examen no es doloroso ni peligroso, por lo que no debe tenerle miedo. Consiste en recolectar células del canal y del disco cervical con un cepillo especial. Luego, el hisopo se envía al laboratorio.
La detección temprana de anomalías en el cuello uterino ayuda a prevenir el desarrollo de cáncer. La repetición sistemática de la citología y otros exámenes ginecológicos no es una carga, por lo que vale la pena cuidarlos para no preocuparse por su salud.
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Autor: Fundación Oncología – Alivia
Fuentes: