Nutrición durante la quimioterapia y/o radioterapia

Como es bien sabido, la quimioterapia es uno de los métodos más utilizados para el tratamiento del cáncer. Su objetivo es destruir las células cancerosas mediante la administración intravenosa de un agente quimioterapéutico. 

La Fundación de Oncología Alivia lleva a cabo actividades educativas y de promoción para ayudar a los pacientes con cáncer. ¿Te gusta lo que hacemos? ¡Haz clic y apóyanos en la lucha contra el cáncer!

Entre los métodos igualmente efectivos para combatir la enfermedad se encuentra la radioterapia: este método utiliza rayos X de alta energía u otros tipos de radiación que dañan las células cancerosas y evitan que se multipliquen más. Ambos métodos son extremadamente efectivos, pero pueden causar una serie de cambios adversos en el cuerpo. 

El inicio de la quimioterapia y/o radioterapia requiere una adecuada preparación mental, física y nutricional. Como ha demostrado la investigación, un cuerpo bien nutrido se convierte en un oponente más fuerte para combatir las enfermedades.

Durante el tratamiento intensivo con quimioterapia o radioterapia, el paciente está sujeto a recomendaciones nutricionales especiales. Una  dieta sana y bien balanceada fortalecerá el cuerpo y acortará el tiempo de estadía del paciente en el hospital. 

Sin embargo, muy a menudo, durante el tratamiento con los métodos descritos anteriormente, los pacientes luchan simultáneamente con, por ejemplo, pérdida de apetito, alteración del gusto, náuseas y vómitos, y una sensación de saturación rápida después de una comida. La dieta debe adaptarse a las necesidades individuales del paciente y la tolerancia individual de ciertos alimentos. 

Para eliminar o reducir la gravedad de dichos síntomas, el paciente debe:

  • Comer comidas fácilmente digeribles (cocidas en agua, al vapor o al horno en papel de aluminio) y aumentar la cantidad de proteína saludable en cada comida, buenas fuentes son: pescado magro, carne magra, huevos, leche y productos lácteos.
  • Comer (si es posible) 4-5 comidas al día , pequeñas en volumen.
  • Consumir verduras y frutas (aprox. 500g/día) de forma que no causen dolencias gastrointestinales, lo mejor es comerlas frescas, pero si el organismo no tolera esta forma, se pueden hervir o hacer purés, sopas o mousses.
  • Evite la leche, ya que la digestión y la absorción de lactosa pueden verse afectadas (principalmente durante la irradiación por ejemplo), se recomienda reemplazarlos con bebidas de leche fermentada.
  • Aproximadamente dos horas antes y después de tomar una fracción de citostáticos o de irradiación, no coma ningún alimento para reducir el riesgo de náuseas y vómitos.
  • Durante la quimioterapia, se recomienda dejar de comer sus alimentos favoritos o comerlos entre ciclos individuales para no crear una aversión permanente hacia ellos.
  • En caso de renuencia a comer pescado y carne, deben triturarse y prepararse sobre la base de salsas o agregarse a las ensaladas,
  • Eliminar los productos grasos y limitar la adición excesiva de grasas a las comidas.
  • Aumentar el valor calórico de los alimentos consumidos sin una carga adicional para el tracto digestivo, agregando a los platos y postres: mantequilla, pasta, sémola, nueces molidas, frutos secos o leche en polvo.
  • Beba alrededor de 2 litros de líquidos al día (agua sin gas, jugos de frutas y verduras, té suave, compotas de frutas).

En la actualidad, se encuentra disponible en el mercado una amplia gama de productos nutricionales especiales destinados a pacientes oncológicos. Estos preparados se caracterizan por una dosis concentrada de energía y proteínas. Pueden ser un complemento perfecto para tu dieta diaria. 

La ventaja de la mayoría de estos productos específicos es su forma líquida y su sabor diverso. Gracias a la facilidad de consumo y una amplia gama de sabores, cada paciente debería encontrar algo para sí mismo.

Durante el tratamiento sistémico es importante planificar el menú diario de acuerdo con las posibilidades reales del paciente. No imponga requisitos nutricionales demasiado altos al paciente, porque demasiada presión puede desalentarlo de comer y causar el efecto terapéutico opuesto al pretendido. 

Todas las pautas mencionadas anteriormente están dirigidas a todos los pacientes, no tienen en cuenta las preferencias nutricionales individuales y las recomendaciones dietéticas y médicas profesionales dirigidas a un paciente específico con una determinada entidad de enfermedad.

Este texto fue creado gracias a los pagos recurrentes de más de 8.000 donantes habituales. ¡Haz clic y únete al increíble grupo de luchadores contra el cáncer!

Autora: Małgorzata Solecka, MA – dietista clínica, especialista en nutrición y educación de pacientes oncológicos

Fuentes:

  1. Jarosz M., Sajór I.: Nutrición de pacientes con cáncer, Wydawnictwo Lekarskie PZWL, Varsovia 2012
  2. Jarosz M.: Manual de dietética práctica, Instituto de Alimentación y Nutrición, Varsovia 2010
  3. Unger C., Weis J.: Oncología. Métodos de terapia no convencionales y de apoyo: estrategias terapéuticas, MedPharm Polska, Wrocław 2008

Este texto fue creado gracias a los pagos cíclicos de más de 8.000 Donantes regulares. ¡Haz clic y únete al increíble grupo de Cancer Busters!

Nuestro trabajo es posible gracias a personas como tú.

¡Hazte socio de Alivia!