El cáncer colorrectal es uno de los cánceres más comunes en el mundo. La enfermedad se diagnostica con el doble de frecuencia en los hombres. Se estima que los cánceres colorrectales son la cuarta causa más común de muerte por cáncer y su tratamiento es un desafío para los especialistas en muchos campos.
Cómo comer para protegerse del cáncer colorrectal
En el desarrollo del cáncer colorrectal son importantes los factores ambientales, entre los que se encuentran, sobre todo, el consumo de carnes rojas y procesadas, el consumo excesivo de alcohol y la obesidad. Los productos ricos en azúcares simples y grasas animales también pueden presentar efectos potencialmente cancerígenos .
Entre los factores protectores se mencionan principalmente los productos con alto contenido en fibra dietética y los productos ricos en calcio. También pueden tener un efecto beneficioso en la prevención del cáncer colorrectal: el consumo de pescado, verduras bajas en almidón, frutas y un suministro adecuado de vitamina D.
El estado alimentario y nutricional afecta no solo el riesgo de cáncer, sino también el curso del cáncer ya existente. Una dieta adecuada en un paciente con cáncer colorrectal puede contribuir a aumentar la eficacia del tratamiento, mejorar la tolerancia a la terapia terapéutica y reducir el riesgo de complicaciones.
Tratamiento quirúrgico del cáncer colorrectal y dieta
La preparación para la cirugía puede variar según el centro médico donde se realizará el procedimiento. Durante muchos años, la limpieza intestinal intensiva antes de la cirugía, el uso de una dieta líquida, laxantes o limpiezas mecánicas fue una práctica común. De acuerdo con las últimas pautas contenidas en un protocolo especialmente desarrollado, no siempre se recomienda la preparación rutinaria del intestino para el procedimiento.
Las excepciones a esta regla son la aparición de ileostomía descompresiva, resección anterior baja del recto, microcirugía endoscópica transanal endoscópica (TEM), escisión mesorrectal total transanal híbrida (TaTME).
Los elementos más importantes de la preparación nutricional para la cirugía son:
- Dejar de fumar y de abusar del alcohol.
- Mejora del estado nutricional.
Es recomendable excluir el consumo de alimentos pesados. Además, se deben excluir los alimentos sólidos 6 horas antes de la cirugía y los líquidos dos horas antes de la cirugía.
En el postoperatorio, desde el inicio de la nutrición oral, se recurre a la introducción paulatina de productos alimenticios, comenzando con una dieta líquida. Luego, se incluyen productos fácilmente digeribles con una consistencia modificada, por ejemplo, avena, sopas, yogures o pudines.
Dependiendo de la tolerancia y los síntomas del tracto gastrointestinal, cada vez se introducen más productos con una consistencia cada vez más dura hasta que se vuelve a la forma habitual de comer. En caso de mala tolerancia de los productos administrados, se puede volver al uso de una dieta líquida.
Nutrición durante la quimioterapia
La dieta debe adaptarse individualmente a las necesidades del paciente, teniendo en cuenta su estado nutricional actual, el tipo de terapias terapéuticas utilizadas y el grado de eficacia del tracto digestivo. La dietoterapia también debe tener en cuenta la aparición e intensificación de síntomas específicos del tracto gastrointestinal, tales como: diarrea, vómitos, flatulencia, sensación de defecación incompleta, pérdida de apetito, dolor durante la defecación, anemia, dolor abdominal.
Debido al riesgo de desnutrición, un elemento importante de la dieta del paciente es la proteína completa.
La fuente de proteínas en la dieta puede ser la carne magra, los huevos, las legumbres (según la tolerancia del paciente), el pescado, los productos de soja sin modificar y los cereales. La grasa en la dieta de un paciente con cáncer debe tomarse en cantidades limitadas. Una dieta alta en grasas aumenta el riesgo de muchas enfermedades metabólicas y también tiene un efecto negativo en el proceso del cáncer en sí.
Es recomendable comer principalmente ácidos grasos insaturados . Puede ser beneficioso incluir pescado en su dieta al menos 3 veces por semana. Las fuentes de grasa indicadas son también el aceite de oliva, el aguacate, la colza y el aceite de linaza.Debes limitar la ingesta de grasas saturadas (mantequilla, mayonesa, aceite de girasol y de maíz, carnes rojas) y evitar las frituras . No es recomendable tomar productos preparados, sopas y salsas en polvo, cubitos de caldo, galletas y bizcochos debido al alto contenido de ácidos grasos desfavorables.
Los carbohidratos son la principal fuente de energía para el cuerpo. En la dieta de un enfermo de cáncer se recomienda comer hidratos de carbono complejos (cereales integrales, legumbres y verduras) y evitar los azúcares simples (azúcar, confitería, galletas, golosinas, ketchup, salsas preparadas y sopas en polvo, cereales de desayuno, azucarados productos lácteos).
Un nutriente controvertido en pacientes con cáncer colorrectal puede parecer que es la fibra. La función de la fibra dietética que se encuentra en las verduras, las frutas, los productos integrales, así como en las semillas y los frutos secos, es favorecer la limpieza intestinal, estimular el peristaltismo y prolongar la sensación de saciedad. Hasta el momento, no se ha confirmado que en pacientes con cáncer colorrectal se deba limitar el suministro de fibra dietética, a menos que así lo indiquen los síntomas y el bienestar del paciente.
Nutrientes importantes y sus fuentes
- Vitamina E – aceites vegetales, semillas, semillas, frutos secos.
- Caroteno – verduras y frutas con colores intensos (verde, amarillo, naranja
y rojo). - Vitamina D – pescados grasos de mar, suplementos dietéticos de alta calidad,
- Vitamina C – verduras (perejil, pimientos, repollo, rábano picante), frutas (bayas, cerezas, kiwi, cítricos).
- Calcio – productos lácteos, pescado, almendras, semillas de amapola, semillas de girasol, legumbres, brócoli.
- Zinc: mariscos, nueces, productos lácteos, huevos, carne.
- Selenio – nueces de Brasil, pescado, cacao, trigo sarraceno, huevos, cacao.
Productos contraindicados:
- Alcohol.
- Azúcar, bebidas carbonatadas azucaradas.
- Pan de confiteria.
- Alimentos altamente procesados (salchichas, papas fritas, cremas, quesos procesados, etc.).
- Alimentos y productos fritos y refritos.
- Bocadillos salados.
Tenga cuidado de comer regularmente y evite comer grandes cantidades de comida en una comida. Presta atención a la frescura de los productos alimenticios, no comas productos con signos de deterioro, mohosos o con fecha de caducidad cuestionable. El elemento clave utilizado para evaluar la eficacia de la dieta es la observación del estado nutricional. La dieta es uno de los elementos más importantes que determinan la eficacia del tratamiento, por lo que vale la pena buscar atención dietética profesional tanto durante como después del tratamiento del cáncer.
Dieta mediterránea beneficiosa para pacientes con cáncer colorrectal
Numerosos informes indican que el uso de la dieta mediterránea puede traer beneficios a los pacientes con cáncer colorrectal. La dieta mediterránea se caracteriza por un alto consumo de frutas, verduras y carbohidratos complejos; consumo frecuente de pescados y mariscos y bajo consumo de carnes y productos cárnicos . La riqueza de principios activos de las verduras y frutas y la cantidad adecuada de fibra dietética sugieren que la dieta mediterránea neutralizará los efectos tóxicos de la quimioterapia y reducirá la gravedad de la inflamación en pacientes con cáncer colorrectal. Sin embargo, el efecto beneficioso de la dieta depende de soluciones adaptadas individualmente y de la tolerancia del paciente.
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Autor: Elwira Gliwska
Fuentes:
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