La vitamina D es una vitamina soluble en grasa y realiza una serie de funciones importantes en el cuerpo. Se encarga, entre otros, de mantener el equilibrio de calcio y fosfato, la adecuada mineralización de los huesos, así como de regular el trabajo de los sistemas nervioso, endocrino, inmunológico y muscular.
En la literatura se ha discutido muchas veces la influencia de esta vitamina en la prevención y desarrollo del cáncer, y se han analizado los mecanismos individuales de su efecto potencialmente beneficioso en este grupo de enfermedades.
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Actualmente, las deficiencias de vitamina D que son comunes en la población se asocian cada vez más con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer. Los datos de la literatura científica conocidos hasta el momento aún no son concluyentes.
Mecanismos de acción contra el cáncer
La vitamina D puede afectar indirectamente los procesos celulares relacionados con el cáncer, como la proliferación, la apoptosis, la diferenciación y la inflamación. Además, la vitamina D es un precursor del calcitriol que afecta el metabolismo de las células cancerosas.
El efecto anticancerígeno de la vitamina D también está relacionado con el efecto sobre el grado de absorción de calcio. La vitamina D aumenta la absorción de calcio del tracto digestivo. Los estudios han demostrado que el calcio puede tener propiedades anticancerígenas, especialmente en el caso del cáncer colorrectal, el cáncer de mama posmenopáusico y el cáncer de pulmón.
Deficiencia de vitamina D y cáncer de próstata
Se ha demostrado que las altas concentraciones del metabolito activo de la vitamina D en la sangre pueden estar asociadas con un mayor riesgo de cáncer de próstata. S
e cree que el mayor riesgo de cáncer de próstata también puede estar relacionado con la mayor absorción de calcio de los alimentos, que se ha confirmado que aumenta el riesgo de algunos tipos de cáncer.
Por tanto, es recomendable, en el contexto de la prevención del cáncer de próstata, tomar suplementos de vitamina D en paralelo con el control de su concentración en la sangre, para no conducir a un suministro excesivo.
Los estudios en un grupo de pacientes con cáncer de próstata han demostrado que la suplementación adecuada con vitamina D puede reducir la mortalidad en este grupo de pacientes.
La vitamina D en la prevención del cáncer de mama
En el cáncer de mama, se ha demostrado que los altos niveles del metabolito activo de la vitamina D están asociados con una menor mortalidad general y relacionada con el cáncer.
También se indica que la suplementación con vitamina D, bajo el control de su concentración en sangre, puede reducir el riesgo de cáncer de mama.
Los estudios han confirmado que por cada 300 mg de calcio de la dieta, el riesgo de cáncer de mama antes de la menopausia se reduce en un 8%, y después de la menopausia en un 2%, por lo que mantener la concentración correcta de vitamina D favorecerá la prevención de este tipo de cáncer.
Actualmente se están realizando estudios sobre el efecto de los niveles de vitamina D en sangre sobre el pronóstico de pacientes con cáncer de mama en estadio temprano, pero aún no se han confirmado los resultados finales.
El efecto beneficioso de la vitamina D en pacientes con cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal es uno de los cánceres mejor estudiados en términos de su asociación con los niveles de vitamina D en el cuerpo. En el grupo de pacientes con concentraciones más altas de vitamina D en sangre se demostró una mayor tasa de supervivencia en comparación con el grupo con concentraciones insuficientes de esta vitamina en sangre. También se estudió el efecto de la concentración de vitamina D en el grupo de pacientes con cáncer avanzado que recibían quimioterapia y se confirmó el efecto beneficioso de concentraciones más altas de esta vitamina sobre la supervivencia del grupo. Los estudios sobre el efecto de la suplementación adicional con vitamina D en estudios observacionales no han confirmado de manera inequívoca su fuerte efecto sobre la supervivencia.
Cáncer de pulmón: menor riesgo de enfermarse
En el caso del cáncer de pulmón, el aporte adecuado de vitamina D y la consiguiente mejora de la absorción de calcio de los alimentos puede reducir el riesgo de este cáncer, especialmente en el grupo de no fumadores y personas con baja ingesta dietética de este elemento.
La vitamina D pertenece a un grupo de compuestos que una persona se ve obligada a aportar con la alimentación o mediante el tiempo adecuado de exposición al sol.
En la mayoría de los casos, las pruebas de laboratorio indican deficiencias de esta vitamina en el cuerpo y se recomienda la suplementación. Es importante tomar suplementos de vitamina D en cantidades adecuadas y en respuesta a las deficiencias encontradas en las pruebas de laboratorio.
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Autor: Elwira Gliwska
Fuentes:
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