Neoplasias neuroendocrinas: tipos, estadísticas, síntomas y diagnóstico

Los tumores NET, o neuroendocrinos, a menudo se denominan atípicos. No dan síntomas característicos, lo que dificulta el diagnóstico rápido. Además, los tumores de este grupo crecen con lentitud y no es raro que se descubran de manera incidental. ¿Qué más los hace tan especiales? 

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Tipos de tumores NET

Los tumores neuroendocrinos (NET, es decir, tumores neuroendocrinos) se originan a partir de células neuroendocrinas, es decir, aquellas que pueden producir hormonas y otros compuestos biológicamente activos. Estos tumores se clasifican en dos grupos:

  1. Hormonalmente inactivos: No secretan hormonas, lo que significa que no dan síntomas clínicos específicos. Constituyen alrededor de 1/3 de los tumores NET.
  2. Hormonalmente activos: Como su nombre indica, estos son tumores secretores de hormonas. Es cierto que suelen dar ciertos síntomas, pero no son lo suficientemente claros como para hacer un diagnóstico correcto rápidamente.

Tal y como muestran los datos, alrededor del 70% de los tumores neuroendocrinos se desarrollan en el aparato digestivo, y sus localizaciones más habituales son los intestinos, el páncreas y el estómago. Los tumores también pueden aparecer en el sistema respiratorio, con mucha menos frecuencia en los órganos reproductivos, la tiroides, las glándulas suprarrenales o la próstata. En su mayoría, los cánceres pertenecientes a este grupo afectan a personas mayores de 60 años, aunque, por supuesto, los médicos también ven a pacientes más jóvenes.

¿Qué tan comunes son los tumores neuroendocrinos?

Se dice que los NET son raros, por lo que no son tan comunes como el cáncer de mama, pulmón o próstata. Las estadísticas muestran que la tasa de incidencia de este tipo de tumor es de unas 5-8 personas por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, el número de casos se ha multiplicado varias veces en las últimas décadas. En nuestro país cada año se registra un número creciente de pacientes con tumores neuroendocrinos.

Síntomas del tumor neuroendocrino 

La detección de tumores neuroendocrinos no es fácil, especialmente aquellos que son hormonalmente inactivos. Aunque los pacientes en Polonia tienen acceso a métodos de tratamiento a un nivel europeo muy alto, el diagnóstico correcto y rápido sigue siendo un gran desafío. 

Los tumores neuroendocrinos pueden desarrollarse sin ningún síntoma, luego se detectan accidentalmente, por ejemplo, durante un procedimiento por otro motivo. Sin embargo, incluso en una situación en la que el cáncer da algunos síntomas, el diagnóstico plantea muchos problemas. Los pacientes informan con ellos a otros especialistas, como cardiólogos, gastroenterólogos, neumólogos o endocrinólogos. Así, primero se tratan, por ejemplo, para el asma, el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de úlcera péptica o la ansiedad.

Los síntomas de los tumores NET no son específicos. Estas hormonas secretoras, que se encuentran con mayor frecuencia en el sistema digestivo, en su mayoría dan síntomas en forma de los llamados síndrome carcinoide. Están cerca uno del otro, independientemente de la ubicación exacta. En su mayoría, los pacientes informan:

  • Dificultad para respirar.
  • Mareo.
  • Enrojecimiento de la cara.
  • Diarrea acuosa.
  • Calambres abdominales.
  • Ansiedad.
  • Palpitaciones.
  • Hinchazón y calambres musculares.

A veces esto se acompaña de malestar general, falta de apetito, pérdida de peso o debilidad general. Cuando los TNE se desarrollan en los pulmones y los bronquios, pueden estar acompañados de dolor torácico, infecciones recurrentes del tracto respiratorio inferior o hemoptisis. Estos no son síntomas tan característicos como para asociarlos inmediatamente con el cáncer.

¿Cuál es el diagnóstico de los cánceres NET?

La detección temprana de tumores neuroendocrinos es un gran desafío para los médicos. Como ya se mencionó, el primer diagnóstico se realiza muy a menudo hacia otras enfermedades más comunes. Por esta razón, los tumores NET pueden detectarse incluso después de varios años, cuando ya se encuentran en una etapa más avanzada. Algunos se descubren casi por accidente. Un ejemplo son los tumores neuroendocrinos del tracto gastrointestinal, vistos, por ejemplo, durante operaciones dentro de los intestinos.

El diagnóstico utiliza pruebas típicas de enfermedades oncológicas:

  • Ultrasonido.
  • Imagen de resonancia magnética.
  • Tomografía computarizada.
  • Endoscopia.

Sin embargo, no son suficientes, en las primeras etapas del tumor, tales pruebas de imagen pueden no detectarlo. Por lo tanto, también se utiliza la exploración PET o la gammagrafía de receptores de somatostatina. Además, los diagnósticos bioquímicos para verificar si los NET secretan hormonas y, de ser así, cuáles, juegan un papel importante.

Pronóstico de la neoplasia neuroendocrina

Los NET crecen lentamente y generalmente tienen un mejor pronóstico en comparación con otros tipos de cáncer. Esto también se aplica a los cánceres en etapas más avanzadas de desarrollo. Las tasas de supervivencia de los pacientes después del diagnóstico son incluso más de 10 años. 

La base del tratamiento es la cirugía, aunque en la etapa de enfermedad metastásica no es posible la extirpación completa del tumor. Según el tipo de cáncer, su estadio y malignidad, así como la ubicación, también se utilizan otros métodos. Esto incluye terapia isotópica dirigida, ablación térmica o quimioterapia clásica.

Incluso la detección relativamente tardía de un tumor neuroendocrino no significa que el tratamiento eficaz sea imposible. El uso de métodos modernos permite extender significativamente la vida de los pacientes.

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Autor: Fundación Oncología – Alivia

Fuentes:

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