Los pacientes oncológicos con inmunidad reducida son el grupo particularmente susceptible a las enfermedades virales. Descubre quién está en riesgo y qué medidas preventivas implementar para minimizar el riesgo de contraer el virus.
«Coronavirus» es el nombre común de la enfermedad COVID-19 causada por el nuevo Síndrome Respiratorio Agudo Severo Coronavirus-2 (SARS-CoV-2). La enfermedad COVID-19 apareció en diciembre de 2019. La mayoría de los casos se notifican en China, Corea del Sur, Irán e Italia. Hasta el día de hoy, la enfermedad se ha detectado en todos los países de la Unión Europea.
¿Quíen está particularmente en riesgo de contraer el coronavirus?
No todo el mundo contraerá COVID-19, pero algunos están más en riesgo. Los pacientes de edad avanzada que padecen enfermedades pulmonares crónicas, cardiovasculares y cáncer son especialmente vulnerables a infecciones y complicaciones. Entre los pacientes con cáncer hay algunas personas con más riesgo por su inmunidad debilitada incluyendo los de cánceres de sangre, los que reciban quimioterapia activa, y los de transplantes de médula ósea que requieren una atención especial.
¿Qué síntomas deberían despertar el estado de alerta?
El virus se transmite por aeresol (partículas pequeñas en suspensión) en el aire más frecuentemente al toser y estornudar, y puede sobrevivir durante varias horas en superfícies como manillas de puertas, muebles y ropa. Se estima que, en promedio, una persona infectada puede infectar a otras dos o tres. El período de incubación, que es el tiempo que transcurre entre la exposición al virus y la aparición de los síntomas, es de 2 a 14 días.
Los síntomas se caracterizan por fiebre alta, tos seca, dificultad para respirar y dolores musculares. La gran mayoría de gente que contrae el nuevo coronavirus experimentarán síntomas leves y serán tratados en casa. En el curso severo de la enfermedad, se puede desarrollar neumonía y el síndrome de dificultad respiratoria aguda, que puede causar la muerte.
¿Qué precauciones deben tomar los pacientes?
El uso de las reglas básicas de higiene ayuda a prevenir la contaminación. La Organización Mundial de la Salud recomienda:
• lavarte las manos con agua y jabón (durante al menos 20 segundos) o con soluciones a base de alcohol (más de 60%) u otros desinfectantes;
• mantenerte al menos a 1 metro de distancia de cualquier persona que esté tosiendo o estornudando;
• evitar tocarte los ojos, la nariz y la boca (la forma en que el virus ingresa al cuerpo);
• higiene de las vías respiratorias – cubrirte la boca y la nariz con el codo doblado al toser o estornudar;
• quedarte en casa si no te sientes bien;
• evitar viajar, especialmente a lugares de infección por COVID-19.
Los pacientes oncológicos, especialmente los que se someten a quimioterapia y radioterapia, y sus familiares, deben seguir las reglas anteriores como complemento del tratamiento estándar del cáncer. Debido al desarrollo dinámico de la situación y el bienestar de los pacientes, vale la pena considerar minimizar los contactos con otras personas y permanecer fuera de lugares públicos.
Autora: Joanna Frątczak Kazana