Cómo organizar la vida en un hogar donde vive una persona con cáncer 

Organizar la vida en un hogar donde vive una persona que padece cáncer requiere de mucho mindfulness en la situación actual. Es necesario asegurarse no sólo de que el paciente no se quede sin medicamentos y otros accesorios higiénicos o médicos necesarios. 

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También es importante el rigor higiénico en la familia y evitar en la medida de lo posible el contacto con el exterior. Todo ello para minimizar el riesgo de contagio por coronavirus de un familiar enfermo oncológico. Desafortunadamente, nuestros seres queridos están en el grupo de alto riesgo y están particularmente expuestos al curso severo de la enfermedad y sus complicaciones. Aquí hay algunos consejos sobre cómo funcionar en la familia de una persona enferma durante este momento difícil para reducir la amenaza potencial.

Las compras

Ir a la tienda a comprar conlleva el riesgo de contacto con el coronavirus. Por lo tanto, cuando compre, debe usar máscaras y guantes desechables, y los pagos deben realizarse en forma no monetaria. Un buen paso será utilizar tu propia bolsa en lugar de un carrito de la compra. Después de regresar a casa, los guantes deben desecharse y las manos deben lavarse y desinfectarse.

Actualmente, no hay evidencia de que el coronavirus se transmita a través de los alimentos, pero el hecho es que, sin darse cuenta, puede «traer» el virus de la tienda, p. en envases de alimentos. Puede sobrevivir en el refrigerador en cajas de plástico hasta por 3 días. Por lo tanto, recuerde lavar a fondo todos los artículos traídos después de regresar de la compra: verduras y frutas con agua corriente tibia y productos en envases de plástico, en una solución de agua jabonosa. Los envases innecesarios (por ejemplo, bolsas) deben desecharse inmediatamente. Recordemos también desinfectarnos las manos y la encimera de la cocina después de desempacar las compras.

Artículos cotidianos

La fuente de transmisión de virus pueden ser objetos que tocamos todos los días: carcasas de teléfonos, controles remotos de TV, teclados de computadora, pero también manijas de puertas interiores e interruptores de energía. Limpie estos artículos regularmente con un paño humedecido en una solución de agua jabonosa para mantenerlos limpios. Lavemos también el equipamiento de la cocina: cafetera, interruptor de lavavajillas o microondas, tiradores de nevera y horno y tiradores de armarios.

Si las condiciones del hogar lo permiten, se puede considerar una protección adicional para la persona en tratamiento activo. En particular, se trata de usar un baño separado por un miembro de la familia enfermo, tener su propio juego de cubiertos o un contenedor de ropa por separado.

Otros miembros del hogar que muestren síntomas de infección deben usar máscaras en el hogar para limitar la propagación de virus.

Conversaciones con el paciente

Las personas que padecen cáncer se encuentran actualmente en una situación muy difícil. El mismo hecho de ser un paciente oncológico ya es fuente de mayor estrés, y adicionalmente la situación epidemiológica actual, y con ella el difícil contacto con hospitales y médicos, intensifican la sensación de peligro e incertidumbre en el paciente.

Aquí, los familiares de la persona enferma pueden jugar un papel importante. A través de conversaciones de apoyo, pueden reducir la sensación de ansiedad del paciente. También puede considerar utilizar la ayuda de psicólogos. Actualmente, muchos centros brindan dicha asistencia de forma remota. Está disponible, p. Línea de ayuda en caso de crisis a nivel nacional: 116 123.

Duerme y descansa

Los cuidadores deben cuidar no solo del paciente, sino también de sí mismos. En particular, vale la pena aprovechar todas las oportunidades para regenerar sus fuerzas y asignar suficiente tiempo para dormir (al menos 7 horas de sueño ininterrumpido por la noche). La «higiene mental» también es importante, es decir, cuidarse a sí mismo aprovechando eficazmente las oportunidades para descansar y relajar tanto el cuerpo como el espíritu. El estado de aumento de la tensión nerviosa conduce a la disminución de la inmunidad del cuerpo y aumenta la susceptibilidad a las infecciones.

Póngase en contacto con su médico

Vale la pena sensibilizar al paciente para que mire su cuerpo con más atención y detecte señales perturbadoras que puedan indicar un cambio en la salud. Los propietarios también deben tener cuidado. 

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Autor: Natalia Wiszniewska

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