Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

¿Cómo apoyar a un ser querido en enfermedad oncológica?

¿Puedes nombrar las emociones que pueden aparecer en una persona enferma en diferentes etapas de la enfermedad?

¿Puedes nombrar las emociones que aparecen en ti como acompañante?

La Fundación de Oncología Alivia lleva a cabo actividades educativas y de promoción para ayudar a los pacientes con cáncer. ¿Te gusta lo que hacemos? ¡Haz clic y apóyanos en la lucha contra el cáncer!

Etapas de la enfermedad oncológica:

  • etapa de diagnóstico,
  • etapa del tratamiento,
  • etapa de remisión de la enfermedad,
  • etapa de recaída – recurrencia, metástasis de la enfermedad,
  • etapa terminal de la enfermedad.

¿Qué puedes dar tú, como persona de apoyo, a una persona enferma?

  • Soporte emocional,
  • la posibilidad de una conversación abierta y honesta,
  • motivación,
  • ayuda en la organización de la vida cotidiana, eliminando parte de los deberes del paciente.

Cabe recordar que es difícil que una sola persona asuma todo el equipaje de apoyo. Vale la pena invitar a otras personas del entorno para que te apoyen.

Quién puede ayudarlo con soporte:

  • información (recopilación de información sobre diversos métodos de tratamiento o métodos para mitigar los efectos secundarios del tratamiento). Divida estas tareas entre familiares y amigos. Búsqueda de información en las webs de sociedades científicas, fundaciones y asociaciones.
  • emocional y espiritual (conversación, compartir emociones
    y dificultades). No tenga miedo de buscar ayuda profesional de un psicooncólogo. Muchos grupos y asociaciones ofrecen consultas gratuitas.
  • material (compras, transporte del paciente a las citas médicas, cocina). Divida estas tareas entre familiares y amigos. Los voluntarios de muchas asociaciones y fundaciones también estarán encantados de ayudar.
  • material (gastos relacionados con la enfermedad: medicamentos, diagnósticos, pruebas, rehabilitación, transporte sanitario). El tratamiento del cáncer en Polonia significa guerra y lucha constante de los pacientes oncológicos. Una lucha para la que los enfermos a menudo carecen de dinero. Muchas fundaciones y asociaciones ofrecen la posibilidad de recaudar fondos para los pacientes.

El apoyo sabio es un gran arte. El apoyo sabio es también un diálogo constante entre el enfermo y el acompañante. Tenga en cuenta que si una de las partes del diálogo «no quiere unirse a la conversación», será difícil brindar una buena ayuda. 

Entonces, ¿qué es y qué no es soporte?

Actitud enfermiza del paciente: 

  • «necesitar» dejándolo en la llamada «tranquilidad»,
  • «necesitar» refiriéndose al pensamiento enfermizo «mi enfermedad – mi negocio»,
  • «necesitar» pasar la mayor parte del tiempo en hogar, lejos de sus seres queridos y amigos,
  • negación de la «necesidad», negación de la enfermedad.

Actitud saludable del paciente:

  • esperar un diálogo: una actitud abierta de escuchar y hablar, también sobre temas difíciles,
  • esperar privacidad y tiempo «para uno mismo»,
  • esperar ser reconocido como un ser humano de pleno derecho, a pesar de la enfermedad.

Actitud enfermiza de la persona de apoyo:

  • esperar aceptación incondicional de los cuidados brindados por el paciente,
  • esperar cumplimiento de las soluciones impuestas en cuanto a tratamiento, alimentación, descanso, etc.
  • esperar “pensamiento positivo” y no sucumbir a la enfermedad,
  • esperar la actividad constante del paciente.

Actitud saludable de la persona de apoyo:

  • esperar sinceridad y apertura del paciente al expresar sus necesidades y pensamientos,
  • esperar una comunicación clara de planes y decisiones,
  • esperar admitir debilidades físicas y mentales temporales,
  • esperar respeto por el derecho a la propia propia autonomía,

¿Cómo hablar de la enfermedad con la persona que está siendo tratada? 

¿Qué hacer/decir y qué tratar de evitar?

  • Ser – estar. Ser diagnosticado con cáncer puede ser un momento difícil para un ser querido. Por eso es importante no dejarla sola. Quédate con ella, aunque sea en silencio.
  • Pedir. ¿Te preguntas cómo puedes ayudar a una persona enferma? Pregúntale al respecto ¿Cómo preguntar? Preferiblemente directamente: «¿Cómo puedo ayudarte?», «¿Qué puedo hacer por ti?».
  • Ofrecer ayuda. Tal vez el enfermo no quiera cargar a nadie consigo mismo, aunque necesite ayuda. Si quieres estar con ella, no esperes a que te lo pida; pedir por personas enfermas suele ser extremadamente difícil. Tome la iniciativa, llame, ofrezca su ayuda, disposición y apoyo en varios niveles.
  • Sé honesto. No finjas que es fácil si no lo es. No digas «va a estar bien» porque no sabes cómo va a estar. Di la verdad.
  • Escucha cuidadosamente. La conversación tranquila y empática tiene un efecto calmante. Es importante permitir que el paciente exprese lo que siente y piensa.
  • Di lo que sientes. No finja que es fácil hablar de usted cuando no lo es. Hable acerca de sus miedos, ansiedades y sentimientos. Puede resultar que el enfermo espere tal honestidad, y no otro «héroe» a su lado.
  • Permita que usted y el paciente expresen sus emociones. Es importante que las personas que padecen la enfermedad puedan liberar emociones cansadas y «malas». La situación misma de la enfermedad puede ser difícil: no nos agobiemos con la acumulación de emociones negativas.
  • Date tiempo para adaptarte a la nueva situación y permítete que no sabes qué hacer. Lo más importante en esta situación es tu preparación.

¿Hay algo mejor que evitar al hablar/estar con una persona con cáncer?

  • No ayudes al paciente , no le quites su autonomía. Aunque la enfermedad puede limitar la eficiencia, permita que su ser querido sea independiente. El paciente espera normalidad. Ya ha cambiado bastante en su vida.
  • No des consejos. No siempre sabes lo que le conviene a tu ser querido, sobre todo en esta nueva situación de enfermedad.
  • No digas «todo estará bien». Por supuesto, es natural que quieras que ese sea el caso. Sin embargo, no puede estar seguro de que este será el caso. No mientas.
  • No subestimes la enfermedad. A los pacientes no les gustan los comentarios de «no pareces enfermo»; pueden percibir esto como un cuestionamiento de su enfermedad.
  • No sientas pena por los enfermos. La mayoría de los pacientes son muy sensibles a ella.
  • No finjas que todo está bien. Porque no lo es. Hable acerca de sus sentimientos y lo que es difícil para usted.
  • No tome la ira del paciente como algo personal. Tiene derecho a gritar su dolor y su tristeza. Déjalo si estás listo para ello. La enfermedad es un momento muy difícil, por lo que suele ir acompañada de agresividad y emociones «malas».

Cuando apoyas, puedes encontrar tus propias emociones difíciles. ¿Cómo lidiar con ellos?

  • Nombra la emoción que experimentas y relaciónala con una situación específica para que sea más fácil de entender.
  • Recuerda que las emociones son como las olas: van y vienen mientras no las bloqueemos.
  • «Habla» de tus sentimientos con un amigo.
  • Buscar posibles soluciones a la situación que las provoca.

Apoyar a una persona enferma es a menudo un proceso difícil y de largo plazo. Por lo tanto, para tener fuerzas para ello, debes también, y quizás incluso sobre todo, cuidar de ti mismo, de tus emociones, de tu fuerza física y de tu descanso.

¿Cómo hacerlo? Vale la pena responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Me estoy cuidando lo suficiente o me estoy perdiendo en ayudar?
  • ¿Qué me ayuda en esta difícil situación?
  • ¿Escucho las señales de mi cuerpo o las empujo?
  • ¿Cuándo y cómo descanso?
  • ¿Qué puedo hacer para reponer mis reservas de fuerza y ​​energía?
  • ¿Qué necesito? ¿Qué puedo pedir?
  • ¿Qué me da placer?

Es importante recordar que es difícil dar de nosotros mismos si tenemos poco en nosotros. Entonces, para mantener su propio equilibrio al ayudar, recuerde apoyarse a sí mismo. También vale la pena creer en ti mismo, en tu intuición y sabiduría de vida. Y recuerda que lo que estás haciendo es algo maravilloso.

¡Buena suerte!

Este texto fue creado gracias a los pagos recurrentes de más de 8.000 donantes habituales. ¡Haz clic y únete al increíble grupo de luchadores contra el cáncer!

Autora: Olga Kłoda-Krajewska, psicooncóloga, psicoterapeuta

Nuestro trabajo es posible gracias a personas como tú.

¡Hazte socio de Alivia!