La caquexia por cáncer, o caquexia, es una enfermedad que requiere tratamiento y es una complicación del cáncer. Su desarrollo hace que los pacientes limiten su funcionamiento y tengan problemas para realizar sus actividades diarias. Por lo tanto, es importante brindarles la atención adecuada y prestar atención a los síntomas de la caquexia del cáncer. ¿Qué debes saber sobre la caquexia por cáncer?
Caquexia por cáncer: ¿qué es?
La caquexia, también conocida como emaciación o caquexia, es un síndrome multifactorial de trastornos metabólicos. Se asocia con el cáncer, y el rasgo característico es una gran pérdida de peso.
Muy a menudo, el problema de la caquexia afecta a las personas con cáncer de páncreas y gástrico (más del 80 % de los pacientes de este grupo). La caquexia suele ir acompañada de cáncer de pulmón, colon y próstata, se encuentra en aproximadamente el 60% de los pacientes.
Uno de los factores básicos que la provocan es la circulación de citoquinas proinflamatorias en la sangre. En respuesta al cáncer, los macrófagos y los linfocitos los liberan en el cuerpo. Los trastornos hormonales y metabólicos también pueden ser la causa de la caquexia.
La caquexia por cáncer se diagnostica cuando ha habido una pérdida de peso corporal de al menos un 5% en los últimos 12 meses o menos y además se han encontrado tres de los siguientes síntomas:
- Anorexia.
- Cansancio.
- Cambios bioquímicos.
- Anemia.
- Bajo índice de masa corporal magra.
- Hipoalbuminemia.
Caquexia – síntomas perturbadores
¿Cómo se puede diagnosticar la caquexia por cáncer? Los síntomas que deben ser motivo de preocupación son principalmente:
- Pérdida de peso rápida.
- Sentirse lleno rápidamente después de comer.
- Trastornos de la alimentación.
El paciente también se queja de mal estado general, fatiga y condición física limitada. La caquexia dificulta o imposibilita la realización de actividades básicas, como preparar una comida o vestirse.
Ello provoca que el paciente pueda empezar a sentir una fuerte dependencia de sus seres queridos, lo que repercute negativamente en su estado mental. La caquexia puede ir acompañada de una creciente sensación de resignación o depresión. La anorexia por cáncer también es común.
El paciente muestra desgana para comer, lo que se asocia a un desequilibrio en los procesos que regulan la sensación de saciedad y hambre. En términos de terminología, se trata del síndrome de caquexia-anorexia.
Fases de destrucción del cáncer
La caquexia del cáncer tiene tres fases:
- Pre Caquexia: Pérdida de peso de hasta un 5%, cambios metabólicos tempranos y anorexia.
- Caquexia: Pérdida de peso de más del 5% en 6 meses o más del 2% para personas con sarcopenia. Que la pre caquexia se convierta en caquexia depende de varios factores: tipo y etapa del cáncer, respuesta al tratamiento, ingesta de alimentos y procesos inflamatorios en el cuerpo.
- Caquexia cancerosa irreversible: Bajo estado funcional del paciente. No puede subir de peso porque su cuerpo sigue perdiendo grasas y proteínas. El pronóstico en esta fase no es bueno, y el tiempo de supervivencia esperado no suele superar los 3 meses.
Tratamiento de la Caquexia
La caquexia en pacientes con cáncer debe tratarse con debido a que repercute en su calidad de vida y en los resultados de la terapia oncológica. Cualquier persona que esté en riesgo de desnutrición debe tener un seguimiento de su estado nutricional. Presta atención al tipo y la cantidad de comidas que comes y cambia tu menú diario si es necesario.
El tratamiento de la caquexia no puede consistir en obligar al enfermo a comer porciones muy grandes. Se recomiendan comidas más pequeñas, hasta 7-8 veces al día. Si es posible, vale la pena dar un pequeño paseo antes, porque abre el apetito en cierta medida. Uno de los elementos más importantes del soporte nutricional en el caso de los pacientes oncológicos es complementar la dieta diaria con nutrientes líquidos.
Estas son preparaciones especiales que son la fuente de todos los nutrientes necesarios, es decir, vitaminas, proteínas, carbohidratos, microelementos y electrolitos. Estos tipos de productos son altos en calorías y están disponibles en muchos sabores diferentes. Si la nutrición oral no da los resultados esperados, vale la pena considerar el tratamiento nutricional enteral a través de una sonda de alimentación oa través de una fístula nutricional.
La obstrucción del tracto gastrointestinal, los vómitos o diarreas continuas, o la isquemia intestinal son indicaciones de nutrición parenteral, por vía endovenosa. A veces es la única forma de aportar nutrientes, pero a veces se combina con otros métodos, como la nutrición enteral y la dieta oral. Una de las siguientes opciones se utiliza para este propósito:
- Un catéter con una punta colocada en la vena central.
- Un puerto vascular implantado debajo de la piel en el área del pecho.
- Cánula insertada en una vena periférica.
¿Cómo apoyar a una persona que sufre de caquexia?
La emaciación y la emaciación del cuerpo provocan debilidad general, cambios en la apariencia y dificultades para realizar las actividades ordinarias, por lo que los familiares del enfermo deben brindarle el apoyo adecuado. Fomentar la ingesta de alimentos es muy importante.
Esto se puede lograr asegurando un ambiente agradable en la mesa y la estética de los platos preparados. El apoyo familiar es sumamente importante, ya que sin él el paciente se siente solo e indefenso. Vale la pena comer juntos con la mayor frecuencia posible y usar, por ejemplo, aditivos o especias que le gusten más al paciente. También es importante pasar tiempo libre con él, mostrar comprensión y cuidar su bienestar.
Tomar una lucha eficaz contra la caquexia es posible. Cuanto más amplio sea el espectro de acciones tomadas, mejor será el pronóstico.
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Autor: Fundación Oncología – Alivia
Fuentes: