Uno de los mayores desafíos relacionados con el cáncer son la metástasis, que representan una amenaza seria tanto para los médicos como para los pacientes. En este artículo informativo abordaremos los aspectos clave de la metástasis del cáncer: sus síntomas, el pronóstico y las opciones de tratamiento.
¿Qué son la metástasis del cáncer?
La metástasis ocurre cuando las células cancerosas se extienden desde su lugar de origen a otras partes del cuerpo. Esto da lugar a lo que llamamos cáncer metastásico. El proceso por el cual ocurre esta dispersión también se conoce como metástasis, término que proviene del inglés ‘metastasis’. Frecuentemente, este avance se cataloga como cáncer en estadio IV. Identificar una metástasis es crucial porque afecta tanto el pronóstico como el enfoque del tratamiento para el paciente.
Las células responsables de la metástasis son, en esencia, iguales a las del tumor original, lo que significa que no provienen de las células del nuevo lugar afectado. A través del análisis de estudios moleculares, los doctores pueden identificar de dónde vienen exactamente estas células cancerígenas.
El cáncer metastásico mantiene el mismo nombre que el cáncer primario. Por ejemplo, si un cáncer de mama se disemina a los pulmones, se llama cáncer de mama con metástasis en pulmón, y no cáncer de pulmón. El tratamiento se realizará como un cáncer de mama en estadio IV, no como un cáncer de pulmón.
En ocasiones, cuando se diagnostica un cáncer con metástasis, los médicos no logran determinar el foco primario. Este tipo de cáncer se conoce como metástasis sin foco primario o CUP (carcinoma of unknown primary), por sus siglas en inglés.
¿Cuánto tiempo tarda el cáncer en producir metástasis?
Algunos tipos de cáncer desarrollan metástasis en estadios iniciales, mientras que otros pueden permanecer asintomáticos durante mucho tiempo. Sin embargo, existen ciertos tipos de cáncer conocidos por su tendencia a diseminar rápidamente sus células fuera del sitio primario.
Los exámenes de detección periódicos permiten identificar metástasis de manera temprana, lo cual facilita una reacción rápida y un tratamiento más eficaz. Es importante vigilar continuamente el estado de salud, incluso después de concluir el tratamiento del cáncer primario. Ante la aparición de síntomas preocupantes (dolor, cambios en el funcionamiento del cuerpo, pérdida de peso, etc.), se debe consultar al médico sin demora.
Generalmente, las células cancerígenas se diseminan en el organismo en varias etapas:
- Invasión del tejido circundante.
- Desplazamiento a través de los ganglios linfáticos más cercanos o vasos sanguíneos.
- Circulación por el sistema linfático y el torrente sanguíneo hacia otras partes del cuerpo.
- Retención en vasos sanguíneos pequeños en una localización distante.
- Invasión de las paredes de los vasos sanguíneos y desplazamiento hacia el tejido circundante.
- Crecimiento en el tejido, que conlleva la formación de un tumor pequeño y la creación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis) que lo alimentan.
En la mayoría de los casos, las células tumorales diseminadas mueren en algún momento de este proceso. Sin embargo, si las condiciones lo permiten, algunas pueden formar nuevos tumores en otras partes del cuerpo. Asimismo, las células metastásicas pueden permanecer inactivas en un sitio alejado durante varios años.
¿Dónde pueden aparecer metástasis?
El cáncer puede diseminarse prácticamente a cualquier parte del cuerpo. Distintos tipos de cáncer tienden a metastatizar en órganos específicos, característicos de cada tipo de tumor. Lo más habitual es que aparezcan metástasis en los huesos, el hígado, los pulmones, el cerebro y los ganglios linfáticos, así como en otros órganos como el peritoneo o la columna vertebral.
A continuación, se muestra una lista de los lugares más frecuentes de metástasis en determinados tipos comunes de cáncer, sin incluir los ganglios linfáticos.
Tabla 1. Lugares más comunes de diseminación del cáncer
Tipo de cáncer | Principales lugares de formación de metástasis |
---|---|
Cáncer de vejiga | Huesos, hígado, pulmones |
Cáncer de mama | Huesos, cerebro, hígado, pulmones |
Cáncer de colon | Hígado, pulmones, peritoneo |
Cáncer de riñón | Glándulas suprarrenales, huesos, cerebro, hígado, pulmones |
Cáncer de pulmón | Glándulas suprarrenales, huesos, cerebro, hígado, otro pulmón |
Melanoma | Huesos, cerebro, hígado, pulmones, piel, músculos |
Cáncer de ovario | Hígado, pulmones, peritoneo |
Cáncer de páncreas | Hígado, pulmones, peritoneo |
Cáncer de próstata | Glándulas suprarrenales, huesos, hígado, pulmones |
Cáncer de recto | Hígado, pulmones, peritoneo |
Cáncer de estómago | Hígado, pulmones, peritoneo |
Cáncer de tiroides | Huesos, hígado, pulmones |
Cáncer de útero | Huesos, hígado, pulmones, peritoneo, vagina |
Metástasis en huesos
Pueden provocar dolor, limitación de la movilidad y otros síntomas derivados de la alteración de la estructura ósea.
Metástasis en hígado
Pueden causar ictericia, dolor abdominal y otros signos relacionados con el deterioro de la función hepática.
Metástasis en cerebro
Pueden manifestarse con dolores de cabeza, alteraciones de la visión, cambios en la conducta y en las funciones cognitivas.
Metástasis en ganglios linfáticos
Pueden resultar peligrosas, puesto que influyen en el funcionamiento del sistema linfático, encargado de la defensa del organismo frente a infecciones y que, además, puede participar en la diseminación de metástasis a otros órganos.
Síntomas de metástasis
Los síntomas de la metástasis varían según la localización y el tamaño de las mismas. Pueden incluir dolor, cambios en el funcionamiento del órgano afectado, pérdida de peso, fatiga o problemas en el sistema digestivo. Sin embargo, la metástasis no siempre presentan manifestaciones claras.
Algunos de los síntomas más habituales del cáncer metastásico incluyen:
- Dolor y fracturas cuando el cáncer se disemina a los huesos.
- Dolores de cabeza, convulsiones o mareos cuando el cáncer se disemina al cerebro.
- Dificultad para respirar cuando el cáncer se disemina a los pulmones.
- Ictericia o hinchazón abdominal cuando el cáncer se disemina al hígado.
¿Duelen la metástasis?
El dolor asociado a la metástasis puede variar. Algunos pacientes experimentan dolor, mientras que otros pueden no presentar síntomas. Es importante vigilar cualquier cambio en el estado de salud e informar de inmediato al equipo médico sobre las molestias. El dolor oncológico se puede tratar.
¿Se pueden curar la metástasis? ¿Cuál es el pronóstico?
El pronóstico de los cánceres avanzados (diseminados) suele ser peor que el de los cánceres localizados. Factores como el tipo de cáncer, la localización de la metástasis y el estado general de salud del paciente influyen en la posibilidad de curación, por lo que es difícil dar una respuesta única y definitiva.
Para la mayoría de los cánceres avanzados existen tratamientos eficaces, como la quimioterapia, la radioterapia o la inmunoterapia. A menudo, el objetivo del tratamiento del cáncer con metástasis es el control de la enfermedad, deteniendo o ralentizando su crecimiento.
Algunos pacientes pueden vivir durante años con un cáncer metastásico bien controlado. Asimismo, hay tratamientos que mejoran la calidad de vida al aliviar los síntomas; esta modalidad de atención se conoce como cuidados paliativos y puede ofrecerse en cualquier momento del tratamiento.
La elección de la terapia más adecuada depende del tipo de cáncer primario, de la zona afectada por la metástasis, de tratamientos anteriores y del estado general de la persona. Para conocer más sobre las opciones de tratamiento, consulta la información disponible sobre tu tipo de cáncer en nuestra base de datos oncológica.
Diagnóstico de la metástasis
Existen diversas pruebas diagnósticas que permiten detectar la presencia de metástasis, como la tomografía computarizada, la resonancia magnética, la tomografía por emisión de positrones (PET) o los análisis de sangre. El oncólogo indicará el camino adecuado a seguir en cada caso.
Conclusión
La metástasis del cáncer representan un verdadero reto para pacientes y profesionales sanitarios. La concienciación sobre sus síntomas, la realización de revisiones médicas periódicas y la estrecha colaboración con el equipo médico son fundamentales para lograr una terapia eficaz. También puedes recurrir a la base de recursos educativos de nuestra fundación o solicitar ayuda para reunir fondos destinados al tratamiento oncológico. Conoce más sobre estas posibilidades.
Autora: Martyna Piotrowska
Fuentes: