Los teratomas pertenecen al grupo de los tumores de células germinales. No todos son malignos, pero depende en gran medida de su tipo. Este tipo de cambios suelen detectarse de forma incidental durante pruebas de imagen, como la ecografía. ¿Todo teratocarcinoma es un cáncer peligroso? ¿Qué debes saber al respecto?
¿Qué son los teratomas?
Los teratomas son cánceres que surgen de las llamadas células germinales multipotentes, es decir, aquellas que pueden dar lugar a todo tipo de tejido en el cuerpo humano. No es raro que su forma sea inusual, pues hay, por ejemplo, pelo, piel, huesos e incluso dientes deformados. El teratoma a menudo se denomina tejido perdido. Hasta el momento no se ha establecido la causa exacta de su desarrollo. Sucede que tal tumor afecta el equilibrio hormonal. Este es el caso cuando la lesión surge de células que normalmente serían los componentes básicos de la glándula suprarrenal o la glándula tiroides.
Tipos de teratomas
Hay dos tipos de teratomas:
- Teratoma maduro: Surge principalmente de células que están completamente diferenciadas (piel, cabello, glándulas, etc.). Es un tumor benigno que crece con relativa lentitud, pero que puede alcanzar un gran tamaño. Por lo general, un teratoma maduro aparece en los ovarios y los testículos, pero también puede ocurrir en otros lugares, como la columna vertebral, el hígado, el espacio retroperitoneal o la vejiga.
- Teratoma inmaduro: Está formado por células que aún no tienen una función estrictamente definida. Este tipo de tumor maligno se caracteriza por un rápido crecimiento y la capacidad de infiltrarse en los órganos circundantes. El teratoma inmaduro puede metastatizar y, al igual que el teratoma maduro, su localización más frecuente son los ovarios y los testículos.
Teratoma de ovario
El teratoma ovárico generalmente ocurre en mujeres jóvenes, alrededor de los 20-30 años. El tumor suele ser asintomático, por lo que se descubre accidentalmente durante un examen de ultrasonido de rutina. Sin embargo, si pasa desapercibido durante mucho tiempo y comienza a crecer, síntomas como:
- Dolor abdominal.
- Malestar abdominal.
- Náuseas.
- Sangrado intermenstrual (muy raro).
El tumor de células germinales diagnosticado con mayor frecuencia es el teratoma quístico maduro, que representa el 20 % de todos los tumores de ovario. Por lo general, no es malicioso. Un quiste dermoide es una de las variedades más comunes de teratocarcinoma maduro. Contiene glándulas sebáceas epidérmicas, glándulas sudoríparas, cabello y, a veces, dientes deformados. El tratamiento consiste en la escisión del tumor.
También existen teratomas sólidos del ovario, constituidos por tejidos maduros de cada una de las tres capas germinales (ectodermo, mesodermo y endodermo). También hay tumores de un solo tejido. Estos son, por ejemplo, el bocio del ovario, que produce hormonas tiroideas. Estos tipos de teratomas en el ovario rara vez se diagnostican.
Los teratomas inmaduros también pueden ocurrir dentro de los ovarios y constituyen el 25% de los tumores ováricos malignos diagnosticados en pacientes jóvenes menores de 15 años. Están formados por tejidos de las tres capas germinales. La malignidad de la lesión depende del grado de madurez de las células cancerosas (cuanto más maduras, más benigno es el tumor). Cuando se diagnostica un teratoma inmaduro de ovario, se realiza una cirugía, seguida de un tratamiento complementario, es decir, quimioterapia.
Teratoma testicular
El teratoma testicular es más común en hombres de 20 a 30 años, pero también se puede diagnosticar en pacientes más jóvenes o mayores. Suelen ser lesiones inmaduras, y por tanto con alto riesgo de malignidad. El teratoma y otros tumores de células germinales de los testículos representan hasta el 95% de todos los tumores en esta zona del cuerpo. En la mayoría de los casos, metastatizan temprano.
Los síntomas del teratoma testicular son principalmente:
- Agrandamiento indoloro de uno o ambos testículos.
- Sensación de pesadez o acumulación de líquido en el escroto.
- Hinchazón o malestar en el testículo.
- Múltiplex de testículos.
A veces, los teratomas no muestran ningún síntoma y los síntomas aparecen solo cuando hacen metástasis. Estos incluyen: ganglios linfáticos agrandados, dolor en la región lumbar o el abdomen, tos, hemoptisis.
Diagnóstico y tratamiento de los teratomas
Como ya se ha mencionado, el teratoma a menudo se detecta accidentalmente, durante los exámenes de rutina, por ejemplo, ginecológicos. Si existe la sospecha de este tipo de cambio en relación con los síntomas informados por el paciente, el médico puede ordenar:
- Ultrasonido.
- Tomografía computarizada o resonancia magnética.
- Radiografía.
En un teratoma inmaduro, busque metástasis. Esto es posible gracias a las radiografías de tórax y abdomen, y también se realiza un análisis de sangre (verificación de marcadores tumorales) para este fin.
El tratamiento de los teratomas consiste principalmente en su extirpación mediante el método laparoscópico o durante una operación clásica. La lesión extirpada se envía para examen histopatológico para determinar el grado de malignidad. Si resulta ser un teratoma inmaduro, se realiza adicionalmente tratamiento con quimioterapia o radioterapia.
La forma más común de teratomas son los tumores benignos. Por lo tanto, después de su eliminación, no es necesario implementar métodos de tratamiento adicionales.
Este texto fue creado gracias a los pagos recurrentes de más de 8.000 donantes habituales. ¡Haz clic y únete al increíble grupo de luchadores contra el cáncer!
Autor: Fundación Oncología – Alivia
Fuentes: